domingo, 23 de marzo de 2014

Vuelta al trabajo después de una hernia discal


Volver, volver...


Muy buenas mis herniad@s, hace mucho que no escribía nada y me he decidido a hacerlo justo ahora que tengo un poquito de tiempo para compartir.
 
En breve...(menos de 48h) vuelvo al trabajo. Al fin, después de casi 7 meses de agonía, me puedo reincorporar a mi tarea habitual. Cabe decir que me ha costado sangre, sudor y lágrimas!! (sobre todo muchas lágrimas) pero finalmente puedo decir que ¡estoy recuperada! y voy a recuperar lo que era mi vida y mi rutina diaria.
 
Estoy emocionada a la par que aterrada, pues no sé cómo va a resultar la vuelta...tengo miedo de romperme, y eso que trabajo sentada. Pero en este tiempo me he "autoconvertido" en una especie de muñequita de cristal que teme romperse en cualquier momento. Me aterra la idea de volver al trabajo y debido a un mal gesto, una mala postura o simplemente la rutina de estar sentada todo el tiempo, pueda hacer que me "rompa" otra vez y tenga que volver a pasar por esta pesadilla.
 
Así pues, con más miedo que vergüenza, me reincorporaré a mi puesto, donde me esperan con ganas, pero no sin antes tener muuuuuuuchas precauciones.

 

Primero:

Ya me he hecho con un cojín bastante abultadito para poner en la zona lumbar de mi silla de trabajo. Las sillas de trabajo que hay son bastante incómodas y no tienen ningún tipo de "ergonomía" (o como se diga) para la espalda, lo que lleva a posturas totalmente incorrectas que obviamente no nos van a ayudar a la hora de no volver a tener otra hernia en un futuro, o agravar la gran protusión que te tengo ahora mismo. Así que primero de todo, para todos los que os encontréis en mi lugar, lo que debéis hacer es haceros con un cojincito o almohadita para apoyar correctamente vuestra zona lumbar.
 

Segundo:

Nada de carreras. Para ir a trabajar me desplazo en transporte público y después de tooooodo lo pasado he comprendido que, si no cojo un tren, o metro, y no llego, es mejor esperar a que venga otro que salir corriendo a por el que se me escapa y así poder tropezar y caerme. Parece algo obvio pero por algún instinto que tenemos...tooooodos tendemos a salir corriendo o saltar escaleras de 4 en 4 para llegar a ese tren que se nos escapa. Así que a partir de ahora, o te levantas antes, o dejas pasar esos trenes porque si por algún casual haces un mal gesto o te caes...no quiero ni pensarlo.
 
 

Tercero:

Calzado adecuado. Recuerda que el calzado influye sobre manera en nuestra espalda. Si vas a estar horas y horas de pie, o andando en tu trabajo, intenta llevar un calzado cómodo y óptimo. El calzado totalmente plano no es bueno. Repito, el calzado totalmente plano no es bueno, pero tampoco lo son esos zapatos de 12 cm tan súper bonitos y mega a la moda que llevamos...nada de eso. Lo mejor para tu espalda son 2-3cm de tacón. Eso sería lo perfecto. Pero si de todas formas quieres llevar lo último en moda y no puedes resistirte...piensa en los efectos y defectos que esa acción puede llevar a tu columna. Ahí lo dejo, luego cada uno que haga lo que quiera, pero vaya, habiendo pasado por esto, habría que mimarse un poquito y quererse un poco más, por que LO QUE HAGAS HOY CON TU CUERPO, TENDRÁ REPERCUSIONES EN UN FUTURO.
 
 

Cuarto:

Bajar peso. Lo primerito que noté cuando empezó todo el calvario, fue el grandísimo aumento de peso que tuve. Si bien he estado tomando mucha medicación, y eso también afecta a ganar mucho peso, como por ejemplo la cortisona, o mi amigo el diclofenaco, que te hinchan como si fueras un globo. Pues en estos 7 meses, gracias las medicinas, el sedentarismo (en la primera parte de mi convalecencia pues no podía andar NADA) y los caprichitos varios, (demasiados teniendo en cuenta que no quemaba nada ) he llegado a ganar 12 kilazooooooos!!!!! Ole, ole y oleeee por mi!
Las medicinas me hincharon bastante y el sedentarismo hizo efectos al momento, pero también he de decir que la comida basura, el picoteo por estar en casa y el no mantener la boca cerrada también ha influído... así que me puse a dieta, y gracias a Dios ya he perdido casi 3 kilos, y me siento bastante animada, así que nadaaaa eso en unos días está hecho. ;-D
Recuerda que mientras más barriga tengas, peor será para tus lumbares pues deberán aguantar muuuuuuuucho más peso en una zona específica de tu columna.
 
 

Quinto:

Rutina de ejercicios. Si te vas a reincorporar al trabajo como yo...no puedes dejar tu rutina de ejercicios de lado. Saca 10 minutos cada día y haz los 4 ejercicios que ya te hayan enseñado los fisioterapeutas o búscalos en internet, (pues hay miles de videos y tutoriales!!!) que no sea por información en la red. Sigue haciéndolos y si puedes sigue con tu natación o actividad deportiva que puedas hacer. Si eres mami como yo, lo tienes un poquíiiiito más difícil, pero no imposible, todo lo que debes hacer es tener apoyo con tu pareja para poder disponer de ése tiempo para seguir con tus ejercicios.
 
 
Lo importante de todo es acomodar el trabajo a nuestra vida y no acomodar nuestra vida al trabajo pues si hacemos lo segundo, tendremos más posibilidades de volver a pasar por lo mismo...y eso es lo que hay que evitar al 100%. Recuerda que esta vida es única e irrepetible y si yo fuera tú intentaría vivirla al máximo y evitar todos los males lo más que pudiera..(y es lo que voy a hacer!!!!)
 
Bueno pues aquí os he dejado algunos consejitos que espero os hagan mucho bien y ayuden para vuestra próxima reincorporación al trabajo. Cuando lleve un tiempo en mi puesto os contaré qué tal me va todo y cómo ha sido la vuelta...que por ahora sé 100% que va a ser dura...muy dura, pero no imposible!!!
 
Un besote a tod@s y salud!